Entre mis primeras nociones de fotografía estaba la de evitar el contraluz.
Ahora que estoy hecho todo un rebelde, me gusta mucho disparar en contraluz (con estos días de sol todavía más).
Es una manera de sacarle un poco de chispa a las imágenes y darle un algo de book fotográfico, sobre todo cuando utilizo una cámara compacta.
Permitidme ahora un elogio a mi cámara más pequeñita, la Olympus XZ-1: cabe en el bolsillo, dispara en raw, tiene un modo totalmente manual y algunos filtros “artístico”. Sin grandes pretensiones y muy divertida de usar.